• Acerca de la Audiencia Pública por el Paraná

Fecha de Publicación: 16-11-2025

Por Armando Benitez-FSN-Chaco

El disfraz de la mentira:”hago que te escucho, pero en realidad no me importa lo que decís…”

Una parte del pueblo argentino viene desde hace rato planteando que una democracia no es verdadera si los ciudadanos sólo se limitan a elegir entre los representantes (representantes a langaú).

Que hace falta la participación directa, no solamente a través del plesbicito (que casi nunca se hace) sino a través de audiencias públicas vinculantes, presupuestos participativos y otras formas de consulta.

Hace más de una semana se realizó la Audiencia Pública por el dragado del río Paraná, la convocó la Agencia Nacional de Puertos y de Navegación. Se anotaron 247 personas, (entre ellas nuestro compañero Ricardo Capdevila en nombre de FiPCA, Columna Juana Azurduy y FSN) de las cuales el 90% rechazó el informe y planteó la ilegalidad de la audiencia.

En la participación de la sociedad civil se destacan organizaciones socioambientales, comunidades isleñas, trabajadores del río, universidades, sindicatos, colectivos artísticos y ciudadanos autoconvocados. “Lo que se expresó fue una oposición transversal, masiva y bien argumentada, que dejó en evidencia la profundidad del rechazo a este modelo extractivo”, resumió el comunicado de Abogados/as Ambientalistas.

Las audiencias públicas por lo general no son difundidas como correspondería si se buscara una participación real, tampoco se pone a disposición y al alcance de todos la información necesaria para poder decidir con conocimiento.

En la audiencia por el Paraná, en teoría se analizó “el informe de gestión y evaluación ambiental de la vía navegable troncal” del río, pero todo fue palabrerío para esconder lo que ya está decidido y ocurriendo en los hechos.

¡Al río ya lo están dragando sin ningún estudio de impacto ambiental y estamos hablando del río más grande de nuestro país con una población de 12 millones de personas en su cuenca!

Esta en realidad es una disputa entre los intereses del pueblo y el poder real, que es trasnacional, sus principales representantes son la Bolsa de Comercio de Rosario y CIARA, los exportadores.

Lo que quieren es aumentar la profundidad del río, ahondarlo hasta los 44 pies que son casi 14 mts, para que puedan entrar los buques de ultramar y así bajar los costos logísticos del transporte. Quieren que puedan entrar buques que transporten más de 40.000 toneladas, un buque de 294 mts de largo y 32 mts de ancho y 12 mts de calado pude cargar hasta 80.000 toneladas.

No les importa el verdadero ecocidio que producirán, van a dañar al río y a todo su entorno de forma irreparable. Todo por el beneficio de una ínfima minoría a la que sólo le interesa sus ganancias.

Así planteadas, las audiencias son sólo una formalidad, para disimular, sólo un poco, la ilegalidad de lo que se hace para consolidar un modelo extractivista, que no es otra cosa que el saqueo de nuestros bienes naturales.

Hoy más que nunca se debe luchar por una democracia participativa real en la que el pueblo pueda ejercer su soberanía, es  lo que deberían plantear en el Congreso los que aún se dicen representantes del mismo, y “si así no lo hicieran, el pueblo los demandará”, más temprano que tarde.