• Setiembre del 69 y el fuego antidictatorial

Fecha de Publicación: 14-09-2025

Por Marta Suarez-FSN-Rosario

Era setiembre del 69 y el fuego antidictatorial -como decía Beba Balvé-no se apagaba en las calles rosarinas y se avivaba con el recuerdo de Bello y de Blanco en cada acto, en cada aula, en cada asamblea. El fuego se avivó en la mañana, cuando se conoció la suspensión a un laburante ferroviario y los del riel se declaran en alerta y llaman a movilizar, porque no se admiten injusticias. Como ocurre entre iguales, frente a quien excluye y empobrece, se suceden los encuentros y reuniones. La CGT con organizaciones gremiales, políticas y estudiantiles declaran un paro para el 16. A las 10 de la mañana.

Las columnas salieron puntuales desde el Taller de Empalme, al norte de la ciudad. Cruzaron los terraplenes, en una inmensa columna que crecía en su camino con otros trabajadores, con vecinos, buscando la Avenida Alberdi para avanzar con determinación hacia la CGT, a pesar de la represión.

El barrio La Vivienda, que se extendía después del terraplén, se sacudió al ritmo de los cantos y las corridas que provocaba la brutalidad policial y militar que los perseguía sin tregua. Recuerdo a los vecinos corriendo, buscando cada quien su casa, su refugio. Pero no olvidaron abrir las puertas de los pasillos, ofrecer el patio,  a los trabajadores perseguidos para esconderse y guarecerse. Solidaridad de clase que le dicen.

Se reunieron nuevamente camino a la Avenida y consiguieron llegar al punto de encuentro. Fueron dos días de ollas populares, de trabajadores y estudiantes uniendo pensamientos y sueños, de barricadas encendidas por la bronca. Dos días de trolebuses quemados. Dos días de querer tomar el cielo por asalto.
La lucha para abolir la explotación, para conseguir libertades, para terminar con exclusiones tuvo un punto de inflexión. Un punto que determinó los caminos y algunas formas que contendrían las luchas que vendrían al cambiar de década. Permaneció, sin dudas la solidaridad que nace y se sostiene en la calle, que se da desde abajo y colectivamente.