• Ciudadanía con abstinencia política

Por Ricardo Capdevila-FSN-CABA

La falta de representación, los 30 mil desaparecidos, la casta que cuida su carguito y se somete al poder, el deterioro de los partidos políticos, el fin de los ismos, como síntoma de los personalismos, podrían ser algunas de las razones de la apatía.

Pero quiero considerar otro argumento para entender esa distancia entre la política y el ciudadano. Y es el tiempo que tiene para informarse, y participar en la militancia.

Para los ciudadanos que hoy rondan los 80 /90 años, tenían una familia tipo con 2 hijos con el sueldo de uno de los padres (el hombre en esa época) donde el cónyuge podía quedarse a trabajar en la casa con la limpieza la comida y la atención de los hijos, se podía comprar una casita y cambiar el coche cada 5 años y tomarse unas vacaciones, aunque sea gasoleras. Pero también podía pasar por el boliche a tomar un café y hablar de política con amigos. Había tiempo para la básica y el comité.

Hoy trabajando los 2 se llega justo a fin de mes con un desorden familiar para compatibilizar horarios, con muchos nuevos hábitos que genero el consumismo e individualismo imperante. No se comparte el café con amigos y de política ni hablar.

Los medios juegan un rol terrorífico llevando mensajes y caracterizaciones sobre la política, haciendo política, pero sin argumentos ni contenido, solo con posiciones a favor o en contra de quienes gestionan dependiendo de la conducción de los mismos medios.

El tiempo físico de 24 hs. del día no tiene espacio para informarse y participar en política. Aunque esto sea una simple generalidad hoy existen muchos más actores con una muy diferente realidad, como consecuencia de una concentración económica pero además de un individualismo y sálvese quien pueda que destrozo el sentido de comunidad, aunque todavía existimos quienes con sensibilidad y una ideología donde la patria es con el otro; queremos una sociedad diferente.

En otras épocas existían sujetos políticos a quienes proponer derechos como del 45/55 con los trabajadores se dio acceso a derechos en los que argentina con el peronismo tuvo una política de avanzada por sus conquistas laborales. Hoy es muy difícil encontrar ese sujeto político a quien plantearle un plan de gobierno que lo seduzca. Hoy seduce más la ruptura de todo lo institucionalizado, perdiendo de vista que sin instituciones y sin un estado al servicio del ciudadano, ese estado lejos de desintegrarse está a merced de mercenarios que vienen a saquear y fugar.

La derecha encontró la manera de crear nuevos sujetos habidos de derechos logrando así, atomizar la sociedad y en muchos casos haciendo confrontar distintos sujetos sociales.

El kirchnerismo durante sus 12 años más allá de las críticas de algunos intelectuales instalo derechos para esas minorías, y el topo vino a demolerlos. Pero falto resolver la creciente precarización laboral sin poder revertir el nefasto monotributo, creado con el menemismo para destruir el sujeto trabajador con la idea de que se convierta en empresario, que en su mayoría termina siendo un esclavo sin derechos, y que además desfinancia el sistema previsional, requiriendo de 20 aportantes para pagarle a un jubilado

Con una sociedad atomizada se dificulta unificar reclamos, y nos encontramos con manifestaciones sectoriales, día por medio con horarios que se cruzan, también es imperioso encontrar estímulos para motivar y proyectar en la militancia herramientas de interés para que el ciudadano se sienta interpelado por la política, que luego de repetidas frustraciones por gobiernos de distintos signos gestionados por partidos políticos que fueron dejando sus doctrinas en un cajón con el argumento de la correlación de fuerzas y los contubernios de una casta más interesada en mantener su status quo que en cumplir con la sociedad, atravesada por egos, soberbias y lejos de los problemas cotidianos.

Así hoy nos encontramos con una sociedad que se siente desmovilizada y defraudada por la dirigencia, con falta de representación, con miedo a perder lo que tiene, pero sin reaccionar por lo que le están arrebatando.

A esta derecha reaccionaria no le interesa que el ciudadano participe, le alcanza con la vote el 15 %, dado que votando cerca del 50% del padrón esa cifra alcanza para ganar elecciones sobre todo por la falta de estratégicas gestiones de unidad, no de unidad de  candidatos sino de modelo de país, de patria, de nación.

Estamos lejos de conseguir esa unidad.

En mi opinión y desde este humilde lugar a esta democracia en decadencia hay que reformularla, para que deje de ser la promoción de mercenarios que se alquilan a grupos de poder económico. Basta de borocotos, pichetos, bocios, carrios, lustos, isaurraldes, kueiders, y massas.

Hay que exigir más participación ciudadana en las decisiones. No solo en delegar a ciegas en nuestros representantes cada 2 o 4 años, sino ejercer el poder ciudadano sin delegar la soberanía popular, hoy reducida a protestar por la vereda.

Es imperioso modificar la constitución, y no me vengan con la correlación de fuerzas, y que tal vez no sea el momento, si seguimos así quedara tierra arrasada antes de frenar esta decadencia.

Por una patria con justicia social, soberanía económica y libertad política.

SEGUIREMOS EN LA CALLE COMO FORMA DE EJERCER EL PODER POPULAR